Tuve la bendición de Dios de conocer a Juan Pablo II en el ocaso de su vida terrena. Fue en una audiencia privada a la flía. internacional de Schoenstatt, con motivo de la bendición del Santuario Matri Ecclesiae, en Belmonte (Italia). Por su precario estado de salud, dudábamos que la audiencia se realizara, pero nos recibió en su residencia de Castel Gandolfo, el 9/09/2004 Su cuerpo ya estaba debilitado por la enfermedad, pero sus ojos no perdían el brillo que siempre lo caracterizó. Aferrada a la Imagen Peregrina Auxiliar, le pedía que la bendijera, estaba muy cerca de él. Levantó la mano y nos bendijo a todos. Nos dijo"Los esfuerzos de Schoenstatt están dirigidos en particular a la familia, como célula fundamental de la Iglesia, de la cultura y de la sociedad. Siguiendo el consejo de vuestro fundador, vosotros dais a la cruz y a la imagen de María un puesto de honor en vuestras casas, convirtiéndolas en "santuarios de la Iglesia" en las que María actúa como Madre y Educadora.De esa manera, María , como Virgen Peregrina, sigue llegando a los hombres para que ellos puedan experimentar su cariño y ayuda maternal"..."Por eso, de todo corazón os imparto a vosotros y a todos los que pertenecen a vuestra familia mundial, mi bendición apostólica". Al poco tiempo supimos que sus fuerzas ya flaqueaban y sufrimos y lloramos como millones de personas, católicos y no, cuando anunciaron su muerte. Sigue vivo su recuerdo, por su maravillosa entrega de vida. Nunca dejaré de agradecer haberlo conocido.
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Tuve la bendición de Dios de conocer a Juan Pablo II en el ocaso de su vida terrena. Fue en una audiencia privada a la flía. internacional de Schoenstatt, con motivo de la bendición del Santuario Matri Ecclesiae, en Belmonte (Italia). Por su precario estado de salud, dudábamos que la audiencia se realizara, pero nos recibió en su residencia de Castel Gandolfo, el 9/09/2004
Su cuerpo ya estaba debilitado por la enfermedad, pero sus ojos no perdían el brillo que siempre lo caracterizó.
Aferrada a la Imagen Peregrina Auxiliar, le pedía que la bendijera, estaba muy cerca de él.
Levantó la mano y nos bendijo a todos.
Nos dijo"Los esfuerzos de Schoenstatt están dirigidos en particular a la familia, como célula fundamental de la Iglesia, de la cultura y de la sociedad. Siguiendo el consejo de vuestro fundador, vosotros dais a la cruz y a la imagen de María un puesto de honor en vuestras casas, convirtiéndolas en "santuarios de la Iglesia" en las que María actúa como Madre y Educadora.De esa manera, María , como Virgen Peregrina, sigue llegando a los hombres para que ellos puedan experimentar su cariño y ayuda maternal"..."Por eso, de todo corazón os imparto a vosotros y a todos los que pertenecen a vuestra familia mundial, mi bendición apostólica".
Al poco tiempo supimos que sus fuerzas ya flaqueaban y sufrimos y lloramos como millones de personas, católicos y no, cuando anunciaron su muerte.
Sigue vivo su recuerdo, por su maravillosa entrega de vida.
Nunca dejaré de agradecer haberlo conocido.
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