CONOCIENDO NUESTRA HISTORIA

LA CORONA DE PIEDRA DE LA OBRA FAMILIAR- Breve reseña histórica.

En agosto de 1976, durante la preparación al Jubileo del Santuario de Nuevo Schoenstatt, en Florencio Varela, surge la inquietud respecto a como ofrecer, como Rama de Obra Familiar, nuestros esfuerzos de preparación y cual sería el símbolo más conveniente que sirviera como compromiso de vida hacia el futuro.
En Octubre de l976 la comunidad de La Plata propone: “Nos gustaría ofrecer a nivel Nacional, algo que nos lleve a pensar en nuestra dimensión mayor como Obra Familiar. Pedir este rostro maduro para que la Obra de nuestro Padre se cimiente sobre roca viva, perdurable y plasmadora de un mundo y una Iglesia nuevos. Proponemos que el símbolo que se podría obsequiar represente el fundamento y la corona”.
En la misma fecha, la comunidad de Oberá propone: “Nos gustaría un símbolo donde coincidan los gustos femeninos y masculinos, pero en relación a la piedra, y que simbolice nuestro deseo de tomar un serio compromiso para el futuro, como garantía que el espíritu y riqueza encerrados en esos muros (se refiere al Santuario de Nuevo Schoenstatt) no morirá jamás en el tiempo, porque nosotros lo custodiaremos.”
Como resultado de estas y otras ideas recopiladas de distintas comunidades, se propuso en la Carta/Boletín de la OF del 3 de noviembre de l976:...”proponerles que como Rama elaboremos para obsequiar el 21 de Enero de l977, en un acto especial, un símbolo que nos represente y que podría ser una corona de piedra tallada , que simbolizaría la idea de fundamento y corona, compromiso ineludible por ser familias y como tales fundamentos, cimientos de la sociedad y por ende, garantía de un nuevo orden social.
El 20 de Enero de l977, en nuevo Schoenstatt, la Obra Familia de Oberá hace entrega de una corona de piedra tallada por un integrante del lº grupo. Cuando esta familia resolvió asumir este regalo, iniciaron la búsqueda de una piedra en las misiones jesuísticas Intentaron en San Ignacio sin éxito, se dirigieron a Loreto, sede de la Casa Provincial, es decir el lugar “madre” de las demás Misiones Jesuíticas del Siglo XVI. Obtienen allí la piedra principal de lo que fue el Sagrario del Altar Mayor de la Iglesia de Santa Maria. Sabían que era algo sagrado y conociendo la historia de la Reducción y de los ataques de la Bandeirantes provenientes de Brasil, que arrasaban con las reducciones, no es dificil suponer que dicha piedra haya sido regada con la sangre de los mártires que defendieron el Santísimo de las profanaciones.
Luego esta corona peregrinó por todas las comunidades en aras del cultivo de la unión y la comunicación vital entre las mismas, ofreciendo los esfuerzos y aspiraciones de cada uno. Es interesante recordar que 6 el l0 de Diciembre de l978 estuvo presente en el Cristo Redentor (Cordillera de los Andes), cuando chilenos y argentinos (representantes del Movimiento de ambos países) coronaron a la Mater como Reina de la Paz.
Esta Corona de Piedra hoy ya ha surcado raudamente en peregrinación por todos los hogares de OF de Argentina, despertando en muchos lugares nuevo entusiasmo y serios esfuerzos para vivir la misión de la Rama: ser Fundamento y Corona del Movimiento. En este peregrinar fue enriquecida con precioso Capital de Gracias. Asi es como estuvo en la bendición del Santuario de Mendoza (Octubre l980), en la bendición del Santuario de Tuparendá (Paraguay). Posteriormente fue llevada a Roma y a Schoenstatt original en donde estuvo en la tumba de Nuestro Fundador.
En el año 2001 se resuelve conquistar y agregarle los símbolos en metal para completarla y ofrecerle a la Mater en el Jubileo de Oro del Santuario Nacional (Nuevo Schoenstatt). Estos símbolos son tres alianzas entrelazadas entre sí que recuerdan la Alianza Matrimonial entre los cónyuges y con Cristo Jesús; la barra horizontal quiere resaltar el hecho de ser fundamento (porción inferior de la piedra) y corona (porción superior) que es la Misión de la Rama en el querer de nuestro Padre Fundador.
Para la elaboración de estos símbolos se decidió usar un material noble e inalterable como el oro, como noble e inalterable debe permanecer el amor conyugal. Por otro lado el material a utilizar sería aportado por todos los matrimonios de Argentina y, siendo un metal precioso se quería representar en ello un acto de desprendimiento y entrega a María.
Todos los elementos donados (medallas, cadenas, alianzas matrimoniales etc) representan a miles de familias unidas y fundidas en el amor a nuestra Reina.
Completada la corona, se la ofreció nuevamente a la Mater el 20 de enero del 2002.