Iniciaron la peregrinación con alegría, muchas expectativas y gran devoción, que expresaron en oraciones y ofrecimientos a María.
Casi al llegar, señalizaciones ubicadas estratégicamente indicaban el lugar y desde la ruta divisaron un grupo de vehículos en una loma. En el centro, rodeada de un verde esplendoroso, se erigía ese nuevo lugar de gracias, que propiciaría el encuentro con Dios y en el que se forjarían hombres nuevos para esa comunidad: la nueva Ermita de San Javier.
UN POCO DE HISTORIA
El 16 de octubre de 2009,
Al día siguiente Ramón Cruz encontró la imagen y sintió que María lo había escogido para una misión. En sintonía extraordinaria con los deseos de Ella, fue cumpliéndolos uno a uno, durante el transcurso de este año:
Ø Hizo peregrinar la imagen de
Ø Peregrinó al Santuario acompañado de 90 personas, aproximadamente.
Ø Se consagró misionero de
Ø Selló Alianza de Amor con nuestra Madre y Reina.
Ø Construyó
Todo lo puede un hombre cuando lleva dentro el fuego de la misión, fiel discípulo de Joao Pozzobon.
Y LLEGÓ EL DÍA TAN ESPERADO!
Nada faltó, todo fue un deleite para el espíritu. Aproximadamente 300 personas respondieron a la convocatoria. Entre ellos se encontraba el Rector de
Los misioneros llegaron con la imagen Auxiliar, bajando en procesión desde la explanada.
Ramón los recibió profundamente emocionado. ¡Había llegado el momento!
En ese encuentro tan esperado, lo abrazaron absolutamente conmovidos y en ese gesto se hermanaron con toda la comunidad de San Javier, que ya era miembro de la gran familia de Schoenstatt.
Inmediatamente salieron al encuentro de los peregrinos un grupo de fieles que portaban banderas argentinas y papales flameando con la suave brisa que refrescaba ese día que prometía ser maravilloso.
Se ofrecieron a portar a nuestra Mater y la acompañaron con música típica de bombos. Con mucho respeto la ubicaron en el altar preparado para la ocasión.
Todos los presentes pudieron saludarla, vivarla y observarla. Junto a Ella se encontraba la imagen encontrada por Ramón el 17/10/2009, que presidía adornada con flores y cintas, y dos nuevas imágenes, pintadas al óleo por la artista María Inés Cossio y que fueran donadas por el Director del CAPS, Dr. Eduardo Vildoza.
En un mesón se exhibía recordatorios amorosamente preparados por los anfitriones para la ocasión, como así también los presentes que los misioneros del grupo San Juan de
Ø EL ENVÍO APOSTÓLICO: Estampas de
Ø SENTIDO DE PERTENENCIA ESPIRITUAL Y ARRAIGO AL SANTUARIO DE TUCUMÁN: Agua bendita y una vasija de barro con tierra del Santuario.
Ø NUESTRA ESPIRITUALIDAD: Un rosario rústico para
Ø LO QUE MARÍA HABÍA CREADO: Plantas de lazos de amor.
Ø EL AMOR Y
ESPERANDO ANHELANTES
A las 11,30 horas, el Padre Jorge Blunda, Párroco de
Al finalizar
Coronando todo esto, niñitos vestidos de ángeles, que custodiaron
COMPARTIENDO
La hospitalidad de Ramón se hizo sentir al invitar a todos los presentes a compartir en su casa un momento fraterno y familiar, lo que permitió estrechar vínculos y crear lazos con esa comunidad.
Unidos, disfrutaron el locro, las empanadas y esa maravillosa tarde, donde se percibió permanentemente la presencia de Dios y de nuestra Madre y Reina, en todos los detalles.
Bailes, canciones folclóricas y melódicas mostraban que era un día de fiesta. Los niñitos jugaban y corrían felices.
EN BUSCA DE OTRO “LUGAR HERMOSO”
Quedaba pendiente un nuevo envío y era la hora de hacerlo. Peregrinaron todos unidos hacia
Los niñitos acompañaron el “envío” de la imagen de
Y mientras Ella ascendía hasta ver solamente un puntito en el cielo, los niñitos felices aplaudían inocentemente y todos los presentes elevaron sus ruegos vivando a Jesús y a María.
En resumen, una jornada mariana extraordinaria, un encuentro de hermanos de familias cristianas, maravilloso.
Renovado comienzo de la peregrinación fundamental: la de la propia vida.
Como bien expresa el lema del año de la familia schoenstattiana argentina:
“HEREDEROS DEL PADRE, PROFETAS DE
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