Estar con el Santo Padre será un regalo del cielo

Benjamín Paz representará a Iberoamérica en la imposición de la Cruz de Envío

14 Agosto 11 - - Jaime V. ECHAGÜE

Cuando le decimos a Benjamín lo que sucederá el día 21, no puede evitar reírse. Y no porque se lo tome a la ligera. Todavía no lo ha asimilado. «Benjamín, vas a recibir una cruz de manos de Benedicto XVI, en representación de todos los jóvenes iberoamericanos...». Dicho así, en bruto, impresiona. «Mi familia no se lo podía creer», dice. Y él menos.
Empecemos por el principio: Benjamín Paz tiene 24 años, es argentino, y llegó el pasado marzo a Madrid. Antes había viajado a Iberoamérica y a Estados Unidos. Pero la visita a nuestro país ha supuesto su primera incursión en Europa. Licenciado en Dirección y Administración de Empresas, dejó su trabajo en una consultora. «No lo dudé ni un segundo», dice. Y ahora se siente orgulloso: «La experiencia es mejor de lo que podía imaginar», añade.
La «experiencia» no es otra que trabajar como voluntario en la JMJ, la primera a la que acude. Concretamente, colabora en el área de redes sociales. Benjamín será uno de los tripulantes del Bus 2.0. Junto a 70 jóvenes más, controlarán que Facebook, Twitter, Tuenti y Youtube funcionen a pleno rendimiento para que cientos de miles de personas estén informadas al minuto de todo lo que suceda durante la semana. «Se está extendiendo muy rápidamente. Apenas dos semanas atrás, éramos cuatro personas las que trabajábamos en las redes sociales», recuerda. Y si para él ya era un regalo formar parte de este equipo, la fortuna le propició un nuevo obsequio. «El viernes pasado, durante una de las celebraciones de voluntarios, se hizo un sorteo para saber qué joven iba a representar a cada continente en la misa de Cuatro Vientos», comenta. El obispo auxiliar invitó a los asistentes a que sacaran un nombre de las copas que representaban a cada continente». Fue entonces cuando Benjamín oyó el suyo. «Ni siquiera me levanté del suelo. Lo recibí como un regalo del cielo. No podía pedir más», confiesa. Algo de justicia divina hubo en la elección: «No gané otro sorteo anterior en el que el obsequio era un almuerzo con el Papa. Y para el sorteo de los continentes tenía ilusión, pero también es verdad que nunca había ganado ninguno en mi vida», confiesa.
En Cuatro Vientos, Benedicto XVI les impondrá la Cruz de Envío a los cinco elegidos que le acompañarán en el escenario ¿Su significado? «Se trata de que llevemos al mundo toda la experiencia adquirida durante los días que abarca la JMJ», dice Benjamín. «Vamos a disfrutar tanto que no nos daremos cuenta ni del calor», añade. Y es que Madrid lucirá a la manera de las grandes citas. «Veremos a jóvenes de todo el mundo, a todos esos chicos con el polo verde de voluntarios, una diversidad cultural e idiomática... Y, por supuesto, la experiencia personal, que va a ser muy enriquecedora». Además, tampoco olvida que nuestro país saldrá reforzado. «La aportación para Madrid y España va a ser importante», dice.
La JMJ no se acaba el domingo. «No es una fiesta pasajera», dice Benjamín. De hecho, va a suponer un inicio: el comienzo del trabajo de miles de jóvenes que quieren mejorar en la sociedad en la que viven. Así lo ve Benjamín: «De Madrid van a salir muchas cosas buenas».

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mil felicitaciones y bendiciones para vos y tu flia. Te deseamos lo mejor y que la Matter te acompañe.
Ariel y Andrea Latina -- S.I. de Lules- Tuc.