Una opinión del Encuentro Nacional de Mujeres


Quiero compartir con ustedes mis vivencias en el reciente ENM. Debo decirles que lo único cierto de este encuentro es que después de haber participado en él algo cambia en cada mujer. Y la verdad es que algo cambió en mi, nunca me sentí tan orgullosa de mi fé, de mi Iglesia, de nuestro Obispo, de nuestros pastores, de nuestras religiosas, de los hombres y mujeres que nos apoyaron, nos alentaron ,que oraron por nosotras y por el Encuentro.
Fuimos con la profunda convicción de que la vida es el don mas preciado que tenemos , que la defendemos desde la concepción hasta la muerte natural. Cada vez que exponiamos nuestros argumentos sentíamos la reprobación grosera y sin fundamentos de mujeres que repetían un discurso aprendido de memoria.
Nos hostigaron, nos insultaron, hubo agresiones físicas, nos amenazaron, ofendieron nuestra fe´, nos corrieron de los talleres, pero volvimos porque sabíamos que Dios estaba con nosotras, y estábamos fortalecidas por la Eucaristía.
Estuve en la defensa de los templos, realmente no podia creer lo que mis ojos veian, me pregunté ¿pero estas son mujeres?, tanto odio sin sentido, tanto slogan repetido hasta el hartazgo que ya no significa nada.
Decía ser un espacio pluralista y democrático, pero fué todo lo contrario. A pesar de todo lo ocurrido, esta experiencia me ha servido para darme fuerzas y querer seguir luchando para que nuestra voz, la de los que decimos SI A LA VIDA sea escuhada en el próximo ENM y en donde sea necesario.

Muñeca de Alzaga

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno!