
Desde el 19 de junio de 2.009 hasta el 19 de junio de 2.010 el Santo Padre, en honor del Santo cura de Ars, declara un año sacerdotal.
Nosotros familia de Schoenstatt nos unimos a esta celebración, mas para nosotros con doble sentido, ya que el año próximo se cumplen cien años de la ordenación sacerdotal de nuestro padre y fundador.
José Kentenich desde pequeño sintió una fortísima tendencia hacia Dios, no era un esfuerzo de parte suya simplemente así era su estructura personal. De ahí que las cosas naturales no le atrajeran. Esto le trajo profunda crisis, ya que buscaba el equilibrio entre lo sobrenatural y lo natural.
. . . . Así a los 19 años, el 24 de setiembre de 1.904 recibe el hábito de la orden palotina; comenzaba su noviciado.
¿En que consiste este noviciado? Se trata de un período de uno o dos años de formación durante los cuales se colocan los fundamentos de la vida religiosa. (En este tiempo, el estudio no era lo más importante). Se acentuaba fuertemente el recogimiento, el silencio, la vida interior, que llevaba a los jóvenes a un conocimiento de sí mismo y de la vocación que anhela abrazar.
Para el padre y fundador de nuestra Familia este fue un tiempo muy difícil, en el seminario no era comprendido, ni contenido. Es así, como él diría, mas tarde que la única que tuvo intervención en su formación fue la Sima Virgen.
Cuando se acercaba la ordenación, los seminaristas debían ser aceptados o no por su superior jerárquico, en setiembre de 1.909 el joven Kentenich tenía que hacer sus promesas definitivas, más tarde llegaría la ordenación.
Los superiores detectaban en él algo misterioso que no alcanzaban a comprender, en las clases siempre era el primero, ¡pero hacia tantas preguntas! Que muchas veces ponía en aprieto a los profesores. Temían que tuviera duda de fe y que una vez ordenado fuera un sacerdote rebelde.
El superior tuvo que darle la terrible noticia “no era aceptado”
La serenidad y la altura con que el joven teólogo recibió la dramática noticia, impresionó al padre Kolb, moviéndolo a reveer el caso Kentenich, logrando un cambio de opinión.
Hecha una nueva votación, fue admitido a profesar sus votos sacerdotales.
¡Que paradójico! Un hombre destinado a ser uno de los sacerdotes más notables de Alemania en el siglo XX, apenas fue admitido a su ordenación por sus superiores.
El padre Kentenich se ordena sacerdote en la fiesta de Maria Reina de los Apóstoles, el 8 de julio de 1.910.
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