El 22 de Agosto pasado, el Santuario de Schoenstatt de Tucumán vibró con la presencia de una multitud de misioneros, peregrinos y familia schoenstattiana toda.
No era para menos!
En ese día de la festividad de MARÍA REINA, los misioneros renovaron su compromiso, en la 14ª Fiesta Anual de
Como ya es tradición, el sol acompañó la peregrinación desde la entrada al predio del Santuario, con banderas latinoamericanas y estandartes custodiando las imágenes auxiliares de
A la distancia se levantaba el Santuario con todo su esplendor. Dentro de él, una Madre sonriente y amorosa miraba la llegada de sus hijos y les daba la bienvenida.
“Madrecita del cielo, yo no sé rezar, sólo sé decir que te quiero amar…” cantaban los peregrinos.
A partir de ese momento, estalló la alegría, emoción, gratitud. Hermanos de misión que se reencontraban después de un año, personas que llegaban por primera vez al Santuario y lloraban frente al cuadro de
Joao, con sus mejores galas, esperaba en su memorial. Las imágenes auxiliares lo saludaron y habrá pensado, desde la eternidad: ¡Madre, qué visita tan dulce la tuya. Yo custodiándote siempre aquí, a la sombra de tu Santuario y ahora Tú vienes a visitarme!
En el salón de usos múltiples comenzaba la algarabía y los saludos. Padres con sus hijos, abuelos, nadie quería perderse la alegría de ese día.
Después de compartir el almuerzo y una sobremesa con cantos, poesías y danzas, el corazón se fue aquietando para escuchar la charla del Padre Pablo Mullín.
Habló sobre los 25 años de vida de
Reflexionó sobre la importancia de la misión con la peregrina, en los momentos críticos que atraviesa la familia. Cada misionero tiene que testimoniar con su vida y su verdad, defendiendo la familia cristiana.
Como homenaje a todos los misioneros que recorren los caminos de la provincia, cantó junto a ellos el “cumpleaños feliz”.
Con recogimiento, comenzaron a peregrinar hacia el Santuario. El sol calentaba la tierra en un día de temperatura inusual para el invierno. El termómetro marcaba 31º! No podía ser de otra manera, se sentía el calor de tantos corazones vibrando por un mismo ideal:”UNIDOS EN ALEGRÍA Y SERVICIO, INSTRUMENTOS DE MARÍA, PARA
Las avemarías del rosario se desgranaban a medida que se encendían las velas. Desde las escalinatas del Santuario, el Padre Kentenich, Don Joao y el Padre Esteban Uriburu, se unían a la oración…
PORQUE
Llegaba el momento de renovar el compromiso misionero por un año más. Con sus imágenes peregrinas el alto, los ojos húmedos de lágrimas y la voz entrecortada por la emoción, los misioneros dieron nuevamente su SI, MADRE! Aquí estamos a tu servicio por un año más. Acompáñanos en la misión!
Estos 25 años de
Joao, al cumplir Bodas de Plata la “esforzada campaña”, el 14 de setiembre de 1975, realizó la coronación jubilar.
¿Por que SOL?
El sol es símbolo de Cristo; María, irradia brillo, signo de la luz de CRISTO y El resplandece en todo su ser.
¿PLATA?
Metal blanco, brillante, inalterable y muy dúctil, representa la fuerza de la labor apostólica.
Los rayos del sol representan las gracias que derrama María en su visita.
Las imágenes peregrinas fueron coronadas por cada misionero, con una cinta plateada, en agradecimiento a
En esta jornada de fiesta, hubo un doble envío: los niños elevaron al cielo globos plateados, como un obsequio a
Los fuegos artificiales iluminaron el Santuario, el cielo y los rostros de los participantes, que cantaban nuevamente ¡Cumpleaños feliz!
¡Tanto tiempo transcurrido, cuántos sacrificios y alegrías!
SOPLANDO LAS VELITAS
Todos se dirigieron luego hacia el memorial de Joao para soplar las 25 velas de la enorme torta de cumpleaños, junto al padre de
FELICES 25 AÑOS, CAMPAÑA DEL ROSARIO DE TUCUMÁN!!!
GRACIAS, MATER POR TANTAS GRACIAS RECIBIDAS!!!
GRACIAS, JOAO, POR HABERNOS LEGADO ESTA MISIÓN!!!
GRACIAS, PADRE ESTEBAN, POR HABERLA TORNADO MUNDIAL!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario