Nuestro Padre y la renovación de la Iglesia


Patricio Young Moreau (Chile)

Primeramente debemos concordar todos que la profunda crisis que vivimos es la misma que nuestro Padre ya visualizaba el 31 de mayo del 49. "El Fariseísmo, por lo visto, no debe ser considerado solamente como una manifestación propia de los tiempos en que vivió Cristo; ha de ser un peligro latente para el individuo y la sociedad, también dentro de la Iglesia; de otro modo, el Señor difícilmente habría alzado el látigo con tanta insistencia. A veces pareciera como si El, y san Pablo, siguiendo sus huellas, hubiesen combatido inútilmente durante su vida en ese sentido." (PK. Espíritu y Forma pag. 37)
Duras palabras de nuestro padre para representar esta crisis del organismo de vinculación, la separación en el vivir, pensar y amar orgánico, que en nuestro lenguaje moderno se define como "Coherencia y Consecuencia".
Nuestro Padre tenía un gran sueño en esta Iglesia Renovada, el construir una Iglesia Familia, para la cual ve en su familia de Schoenstatt una prefiguración de la misma. Una Iglesia Familia que está marcada por los siguientes rasgos:
1.- Una Iglesia Gobernada por el Espíritu Santo.
Una Iglesia que no confía solo en las capacidades humanas y que no pone su confianza en la protección del Estado o en las Leyes que la protegen, tal como lo hemos vivido en la historia de nuestra familia. El señalaba:"Debería llegar a ser una Iglesia gobernada plenamente por el Espíritu Santo. Vale decir, una Iglesia que no ponga tanto su confianza en la protección del Estado; una Iglesia que no ponga tanto su confianza en sus propias leyes que le dan seguridad" (PK. Conferencia para Sacerdotes 10 de Febrero de 1968)
2.- Una Iglesia Mariana.
De alguna manera todo se resume en una Iglesia que camina en un "espíritu de cenáculo" ó sea con María. "Así ha de concebirse la novísima Iglesia: perpetuación de la situación de Cenáculo: erant omnes...¿De que nos hablan esas palabras? Nos hablan del espíritu mariano... del espíritu de oración... y de espíritu familiar, de espíritu comunitario. He aquí las tres facetas de un mismo espíritu." (Al Instituto de los Sacerdotes de Schoenstatt. Noviembre de 1966)
3.-Una Iglesia en la cual todos sus miembros son iguales en dignidad con distintas funciones.
El padre cuestiona a una iglesia conformada por "los de arriba y los de abajo", muy por el contrario considera que todos los miembros de la Iglesia somos "Partner" (Partnerschaft), ó sea somos iguales, no valemos más o menos, sino que somos miembros de esta familia común con funciones diferentes y con un destino compartido.
4.-Con una Conducción Paternal de la autoridad.
Al respecto nuestro Padre señala: "...en la misma medida que se acentúa la fraternidad y la "Parterschaft" (carácter de Partner) debiera acentuarse también la paternidad. Precisamente somos hermanos y hermanas, somos compañeros y compañeras porque tenemos un mismo padre, trátese tanto la paternidad en el plano sobrenatural cuanto de la paternidad en el plano natural-sobrenatural".
¿Quién es este padre en el plano natural-sobrenatural en la Iglesia? Para nuestro Padre son los Obispos. ".
..esa familia de Dios, ese carácter de familia, requiere, por su esencia, un paterfamilias. Por lo tanto, el obispo debe convertirse literalmente en el paterfamilias de toda la diócesis, no solo de los sacerdotes sino también de los laicos." (Ejercicio para el Instituto de los Sacerdotes de Schoenstatt, Würtzburg. Noviembre 1966. Aparecido en libro La Renovación de la Iglesia, página 44).
En el ámbito de la obediencia esta también debe ser familiar como expresión de esta nueva Iglesia Familia. El padre considera que es una expresión de la superación de esa Iglesia dividida en "los de arriba y los de abajo" para desarrollar una Iglesia más Fraternal con una conducción Paternal. Ello no significa un horizontalismo. "El peligro estriba hoy en borrar el "arriba" y quedarse solo con el "abajo". En el pasado se veía solo el "arriba" descuidándose el "abajo". De ahí que los laicos se hayan sentido tratados tan indignamente" (PK Ejercicio para los Sacerdotes de Schoenstatt 11 al 16 de diciembre de 1966. Aparecido en "La Renovación de la Iglesia" página 40).
El Principio de Autoridad para la Iglesia es el mismo que pregonó como "principio general". Una estructura "autoritativa en principio y democrática en su aplicación" podrá generar una auténtica "obediencia familiar". "Hasta el Concilio, la Iglesia se consideró, durante siglos, básicamente como una societe externa, no raras veces según el derecho burgués, incluso a modo de organización militar. Por eso hasta entonces "sentire cum ecclesia" (sentir con la Iglesia) significaba practicar una obediencia militar. Pero una vez que la Iglesia pasó a considerarse a sí misma como un pueblo de Dios, como familia de Dios, ¿qué exigía el "sentire cum ecclesia"? Otro tipo de obediencia. Una obediencia familiar. Esa es la obediencia a la que siempre aspiré personalmente como elevado ideal. Y una obediencia familiar exige una gran cuota de franqueza" (Kentenich Reader página 278.)
5.- Una Iglesia Peregrina.
El Padre nos habla de una Iglesia sedentaria y otra peregrina."...una Iglesia Sedentaria procura ante todo autoafirmarse y definir sus términos jurídicamente". "Les repito que una Iglesia sedentaria pretende igualmente una cierta seguridad económica. De ahí que se asegure mediante la consolidación de la situación económica, cosa que asimismo tiene su razón de ser. ¿Dónde subyace el peligro? En pretender asegurarse en todos los aspectos. El carácter sedentario se extenderá entonces a todo el ser católico arraigado en esa Iglesia sedentaria y también a todo el ser de la Iglesia misma....Se corre además el peligro (y es lo que considero mas importante), de que en la Iglesia sedentaria la audacia, la osadía de la fe, se debilite por completo y acabe desapareciendo."(PK Ejercicios para el Instituto de los Sacerdotes de Schoenstatt, noviembre 1966. Aparecido en La Renovación de la Iglesia Pag. 103)
Sin embargo el sedentarismo es más común de lo que nos imaginamos y por lo mismo nos llama la atención a cada uno de nosotros que caemos en este sedentarismo: "El miembro de la Iglesia sedentaria no solo quiera bienestar en la tierra sino también en el cielo."
"Paso a expresarlo de una manera más tajante y clara: a la larga, en la Iglesia sedentaria, la fe se hará raquítica. La fe auténtica y sobrenatural acabará raquítica. ¿Por qué? Por la vida aburguesada, por una religiosidad aburguesada" (PK Ejercicios para el Instituto de los Sacerdotes de Schoenstatt, noviembre 1966. Aparecido en La Renovación de la Iglesia Pag. 104)
También nos llama la atención sobre nuestro sedentarismo mental. "Sin descuidar la mirada retrospectiva significa abrazar los sólidos fundamentos de la Iglesia, ser inconmoviblemente fiel a la misión esencial de la Iglesia para todos los tiempos, tal como se la consideró en los comienzos y tal como fuera comunicada por el Espíritu Santo. Pero a la vez, significa orientarse con mayor conciencia por los acontecimientos realmente importantes, por las transformaciones que se operan en la época, por la novísima ribera de los tiempos. La consecuencia de ello será, por decirlo así, una especie de revolución, un fuerte movimiento en toda la Iglesia: abandonar una concepción exageradamente conservadora y poner proa hacia una concepción progresista". (Padre Kentenich, Conferencia para la Familia de Schoenstatt, 31 de diciembre de 1965. Aparecido en La Renovación de la Iglesia página 27.)
La Iglesia Peregrina es una institución en permanente cambio y dando respuesta a los tiempos, jugándose por la fe y no instalándose con ella. Una Iglesia que sale al encuentro del Mundo. "La consigna no es por lo tanto ´la gente debe ir hacia la Iglesia´ , sino ´la Iglesia debe ir hacia la gente´. Dicho por el padre en 1964 y que hoy lo señala Aparecida.
Una Iglesia Peregrina tiene una mirada de futuro: "...hablamos de las "nuevas playas". Esa orilla es determinada esencialmente por las corrientes del tiempo. Por cierto, la Iglesia ni vive ni actúa en el vacío; ella es sustentada por seres humanos, a quienes a su vez ella sustenta. Y éstos son configurados por el tiempo y tienen la misión de configurarlo. El tiempo venidero tiene un rostro distinto al tiempo pasado..."
(PK Homilia a la comunidad alemana en Milwakee. 8 de Noviembre de 1964. Aparecido en "La Renovación de la Iglesia"pag.54)
6.- Una Iglesia Pobre.
Es también un resultado de la esta Iglesia Peregrina que no se ata en los bienes terrenales y tiene la libertad para jugarse por el Amor, fundamento de nuestra fe.
"...el Concilio apuntaba a una Iglesia renovada que tuviera la característica de ser una Iglesia pobre, en sí misma pobre... Pero, además, una Iglesia no solo signada por la pobreza sino también amiga de los pobres, amiga de aquellos que no se contaban entre los preferidos de la gente de Iglesia, o simplemente de la sociedad humana". (JK renovación de la Iglesia pag. 100)
"La pobreza de la Iglesia debe mostrarse en un adiós consiente de toda pompa y una preferencia de amor por los pobres" (Rudolf Weigand / Peter Wolf Schoenstatt Lexicon
Traducido por Sergio Hidalgo M.)
Hoy parece más natural el hablar de una Iglesia carente de pompa y de un preferente amor por los pobres, sin embargo en ese tiempo era una verdadera osadía y una crítica abierta a la jerarquía del momento.
7.-Un Cristianismo de Elección.
Con el tiempo se va agigantando su carácter profético. El Padre en el año 52 señala que la Iglesia pasará de un Cristianismo de descendencia a otro de elección y va mas allá:
"Él espera un necesario cambio y una clara acentuación desde un "cristianismo de descendientes" hacia un cristianismo de elección, desde un "cristianismo de derecho" hacia un cristianismo de amor, desde un "refugiarse en el ghetto" hacia un cristianismo de conquista, desde un "cristianismo clerical" hacia un cristianismo laical."(Rudolf Weigand / Peter Wolf Schoenstatt Lexicon Traducido por Sergio Hidalgo M.)
8.- Una Iglesia más Laical.
El Padre creía profundamente en esta Iglesia laical. El da un tremendo testimonio en Hörde cuando desiste de asistir a la Jornada de dirigentes de la naciente federación para que ellos la definieran laicalmente. Es un testimonio increíble e impensado para la Iglesia de su tiempo. Lo reafirma en múltiples pasajes y documentos, lo que se ve claramente confirmado en su visión de esta iglesia formada por Partner y no por los de arriba y los de abajo.
9.- Una Iglesia Humilde.
Que reconoce sus limitaciones, que pide perdón por sus errores, que reconoce sus pecados, que se comunica con humildad con el mundo y que "Ahora debe poner el término "infalible" entre comillas"( Al Instituto de los Sacerdotes de Schoenstatt, febrero de 1968 )
"La Iglesia del futuro como una Iglesia humilde debe aceptar sus negaciones y pecados y aceptar ¡que tiene necesidad de reforma y cambio!" (Rudolf Weigand / Peter Wolf Schoenstatt Lexicon, Traducido por Sergio Hidalgo M.)
Si la Iglesia y nosotros hubiésemos escuchado a nuestro Padre quizás hoy no seríamos atacados por nuestros pecados. Por mucho tiempo hemos predicado una Iglesia moralizadora y nos hemos definido como "la reserva moral del mundo", como si el hecho de ser católico nos hace intrínsecamente mejores que el resto de la gente. Bueno hoy con justa razón el mundo nos saca al pizarrón.
Por lo tanto no debemos buscar enemigos donde no los hay. Como dice Benedicto XVI, el problema está al interior de nuestra propia Iglesia.
Esta gran experiencia de dolor nos hará más humilde como lo quería nuestro Padre.
El nos dice: "¿Qué nuevos rasgos tiene que tener una Iglesia de hoy con una de antaño? Una Iglesia profundamente humilde. Una Iglesia pecadora. Vale decir, una Iglesia que admita que es capaz de pecar; una Iglesia que también sea libre y sincera, que pida disculpas y perdón por todos los pecados que ha cometido a lo largo de los siglos". (Al Instituto de los Sacerdotes de Schoenstatt, febrero de 1968).
A modo de Conclusión:
El Padre gesta Schoenstatt para que viva y construya experiencialmente la nueva Iglesia.
"J. Kentenich entendió su fundación completa como una iniciativa para la Iglesia y como expresión de su amor a la Iglesia, lo que quedó expresado en el epitafio de su tumba. Él exhortó a su familia espiritual a un gran amor a la Iglesia tanto en lo grande como en lo pequeño. "Todo para Schoenstatt. Schoenstatt para la Iglesia y la Iglesia para la Trinidad". El quería entregar a la Iglesia, en nuestro tiempo de cambio, un "modelo". Él no dejó en primer término una nueva eclesiología o tesis para la reforma de la Iglesia, sino una Familia espiritual, diversificada e internacional. En ella quiso solucionar muchos problemas y dilemas de los nuevos tiempos por la vía de los "casos ejemplares", y ofrecer estas soluciones a la Iglesia."(Rudolf Weigand / Peter Wolf Schoenstatt Lexicon .Traducido por Sergio Hidalgo M.)
Para cumplir esta tarea tenemos que tener una gran mirada de futuro, anclarnos en el pasado o presente no es suficiente. "La Característica propia de nuestra Familia está en señalar, con cierta unilateralidad en la organización y la vida, hacia el futuro así delineado; en dejarse inspirar por él, anticiparlo desde ahora describiéndolo con trazos audaces, y en esforzarse por plasmarlo y configurarlo. Hombres que vivan solo en el pasado y el presente, que conozcan sólo la antigua orilla, que tengan una actitud exclusivamente conservadora, difícilmente estarán en condiciones de confrontarse con la visión del futuro de Schoenstatt y con los medios y caminos para su realización". (PK . Espíritu y Forma, pag. 33)
Maravillosa es la tarea a la que hemos sido convocados por nuestro Padre. Quizás no hayamos aquilatado su pensamiento en el tiempo justo y oportuno, sino nos lo preguntamos hoy a causa de la propia crisis. Sin embargo como familia hemos tenido un importante rol en nuestra Iglesia y quizás hoy debamos preguntarnos ¿actuamos conforme a la visión que el padre quería para renovar esta Iglesia?
Cada uno podrá hacer su propio análisis y tener su propia respuesta.

Patricio Young M.

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