Sión del Padre, 6 de octubre de 2009
QUERIDOS MISIONEROS DE LA VIRGEN PEREGRINA :
Octubre: mes de la alianza, mes del santuario
El heroísmo filial de Don Joao surge de una fuente que lo mantiene inalterablemente vivo: el Santuario. Así lo reconoce: “Al Santuario me entregué, por el Santuario viviré, por el Santuario moriré”. Sin ese lugar de gracias donde Ella lo acoge, le renueva el alma y lo envía, toda su Campaña estaría desgajada y a su heroísmo le faltaría la raíz. Por ese santuario está dispuesto a gastar su vida, a entregarla generosamente para que Ella sea conocida, amada e imitada.
Por eso su consagración implicaba “estar convencido de que uno es llamado a una misión específica; en mi caso entendí, que mi consagración era para este Santuario”. Los misioneros a través de la imagen de gracias que se nos fue confiada, “extendemos” la influencia del Santuario, “haciéndola llegar” a las familias, los niños, las cárceles, los clubes, las escuelas, etc.
Esto que escribo sobre los santuarios vale también para nuestras ermitas en todo el país. Octubre es para nosotros el mes del Santuario pues es el mes por excelencia de la Alianza de Amor. Acerquemos a la gente a nuestros santuarios y ermitas en este tiempo.
Preguntémonos: ¿cómo está mi vínculo al Santuario o a la ermita? ¿es el santuario o la ermita para mí la fuente perenne de mi filialidad heroica? ¿cómo prepararé este 18 de octubre en mi ermita?.
Hacia el bicentenario
Nos vamos acercando lentamente al bicentenario de la patria y debemos pensar qué haremos como Campaña. Don Joao contó una vez: “...el agua turbia que corre lo hace pensar en el mundo actual que se precipita como agua turbia sin rumbo. En cambio la Virgen María , desde su Santuario de Schoenstatt, quiere mostrar otro río de agua cristalina, y a través del mismo mostrar su mensaje claro como el cristal”. La Mater a través de la esforzada Campaña quiere hacer llegar esta corriente de agua pura a nuestra patria, renovándola por dentro, santificando así los corazones, las familias y las instituciones que se abren con sencillez a su presencia. Como el mismo afirmaba: “era Ella que partía, Ella que distribuía las gracias y transformaba a las familias”. Si este mes volvemos a caminar los senderos de nuestros barrios, nuestros pueblos y ciudades, volvemos a subir por los edificios, o transitamos por las cárceles, los colegios, los geriátricos u hospitales con la Peregrina pensemos que Ella está construyendo con nosotros desde sus cimientos un mundo nuevo que nace de un corazón que se entrega a Dios y a los hermanos, que no desfallece ante las dificultades, que se muestra alegre en las tormentas y que sabe que la Reina siempre triunfará.
¡Ojalá que nuestra esforzada y grandiosa Campaña en octubre sea “esa alondra que anuncia la primavera de gracias del Santuario”!.
Preguntémonos: ¿siento en mi peregrinar con la Mater que estoy construyendo una nueva Argentina? ¿qué podemos hacer como Campaña por nuestro país en este bicentenario?
Les pido que recen en este mes por la Jornada de Delegados del Movimiento y por el encuentro del Equipo Asesor Nacional de la Campaña. Les envió mi bendición sacerdotal.
P. JUAN JOSÉ RIBA
“Anochezco en las familias y amanezco en el Santuario: es lo que me mantiene feliz”.
Y entonces caminé junto a la Madre , y sabiendo que ella sale de su Santuario de gracias, que Ella puede distribuir muchas gracias. A los cuarenta y seis años, la Madre me llamó para su Santuario y fui donde descubrí mi vocación. Por el Santuario, en una gran caminata, desde su fundación”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario