Sión del Padre, en la fiesta de Pentecostés 2009
QUERIDOS MISIONEROS DE LA VIRGEN PEREGRINA:
En esta fiesta de Pëntecostés, que coincide con un nuevo aniversario del 31 de mayo, me acerco a uds. Queremos abrirnos al Espíritu del Señor que nos fascina, capacita y envía a ser misioneros de la Reina. Unamos este acontecimiento de gracia a las grandes inquietudes de nuestra Campaña en este año
El Espíritu regala la filialidad heroica a aquel que se la pide
San Pablo dice: “Ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a vivir en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abba! Es decir ¡Padre!” (Ro 8,15). Pablo nos recuerda que el gran regalo de Dios a sus discípulos es su propio espíritu que nos hace hijos de Él. Por eso el vínculo fundamental que crea el Espíritu no está marcado por el temor, sino por la confianza, no por el ánimo de esclavo, sino por la fuerza del hijo, no por la tristeza de la orfandad, sino por la alegría de la paternidad divina recuperada definitivamente en Jesús.
Don Joao afirma: “Me coloqué a disposición de la Madre para aceptar todos los sacrificios que me enviase. En esta grandiosa Campaña quedé vinculado y asegurado por ese espíritu de heroísmo...Heroísmo es ir un poco más allá del deber que tenemos como cristianos. Por eso solemos decir: un poquito más”. La cercanía a María y el ponerse sin reservas a su servicio, le trajo a Don Joao vivir la victoriosidad del niño, que día adía lo impulsaba a dar un poco más.
La filialidad heroica, ese gran don que esperamos recibir abundantemente en este año, no sólo es producto de nuestro esfuerzo. El es el resultado de un gran anhelo y de una petición constante a la Reina: ¡concédenos la filialidad heroica para amarte y servirte como Joao!.
Preguntémonos: ¿deseo que Dios me regale la filialidad heroica en este año? ¿estoy luchando por lograrla? ¿la he implorado insistentemente?.
El Espíritu Santo nos envía al mundo
“Como el Padre me envió, yo también los envío....¡Reciban el Espíritu Santo!” (Jn 20, 21-22) nos dice el Señor. En la fuerza del Espíritu Santo somos enviados como misioneros al mundo. Ahora bien: ¡no perdamos el objetivo 2009!. Este año queremos abrir nuestra Campaña a miles de niños. Queremos que se acerquen, cobijarlos, transformarlos y capacitarlos para que en el fuego de la Reina sea evangelizadores entre sus compañeritos y en sus familias. Detrás de ellos hay miles de familias jóvenes que están esperando ser tocados por la corriente de vida y gracias de la Campaña.
Preguntémonos: ¿he hecho algo por los niños en mi zona? ¿me he animado como abuela a juntar a mis nietos y a sus amigos y ponerlos en contacto con la Peregrina? ¿eché a andar el “Trencito”?.
No quiero terminar esta carta sin pedirle que recemos por dos grandes intenciones: en primer lugar por las elecciones para que al Congreso ingresen los más capaces que están dispuestos a representarnos.
La segunda: el día 3 de junio a las 10 hs (hora italiana) se abrirán las cajas en la congregación de los santos del proceso de canonización de Don Joao. Con esto se da la apertura romana del proceso. ¿No podríamos soñar y pedirle seriamente a la Mater que podamos celebrar el 2014 con la alegría de un nuevo beato: nuestro diácono y peregrino?.
Me sigo confiando a la oración de ustedes y les envío mi bendición sacerdotal.
P.JUAN JOSÉ RIBA
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